El sonido es adictivo. Nos gusta escuchar ruido, la
densidad, una lavadora, la playa, el grifo goteando, el viento colándose por
una ventana mal cerrada. El sonido nos arrebata y disfrutamos dejando la mente
en blanco atrapados por una sensación que nos recuerda que el ritmo de nuestra
vida en sociedad va contra la naturaleza.
Y ahora que os he convencido, os recuerdo: la música no son canciones,
es sonido. Y eso es lo que hacen esta pareja artística y sentimental alejados
del discurso pop convencional. El ambient surgió cuando Brian Eno escuchó
un vinilo de un concierto de arpa en mal estado, con un extraño de ruido en
primer plano. Disfrutó y descubrió otra forma de relacionarse con la música,
con el sonido. Dicen que Windy and Carl
son los músicos más importantes del ambient
contemporáneo.
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