Si ocupa el segundo puesto de la lista de los 500 mejores discos de la historia y Paul McCartney confesó que fue el germen del Sgt. Pepper, no hace falta decir mucho más. Pero si encima este disco abrió la puerta de un mundo de imaginación y armonías - paralelo a su incipiente esquizofrenia y al uso del LSD- al bajista y líder de la banda, Brian Wilson, esta historia empieza a gustarme. Sus compañeros no quisieron seguirle en su aventura. “Vuelve a componer canciones comerciales”, dijeron tras escuchar sus grabaciones de la época (Smile, 2004). Para Wilson, Pet Sound era un punto de partida, para el resto de la banda era el final del viaje. Nadie sabe qué hubiera pasado si hubieran seguido el camino que Wilson señalaba, pero con suerte aún podemos bailar escuchando Wouldn’t it be nice.
http://www.youtube.com/watch?v=L--cqAI3IUI
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Tambien forma parte del ranking de portadas mas horrorosas del mundo de la musica..
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